Juan vive en la calle desde hace más de 20 años. Asegura que tomó esa decisión cuando perdió a su padre y que más allá del clima con temperaturas bajo cero, el frío se soporta más que otras cuestiones de la vida.

En la noche del miércoles acomoda su colchón y sus frazadas en la puerta de la Iglesia del Carmen. Y cuenta su historia.

“Tengo 34 años y hace 24 que estoy en la calle”, dice y asegura: “Mi vida ha sido un poco dura. En Córdoba (capital) era muy difícil y mi hermana renegaba mucho conmigo porque la Municipalidad me llevaba y quemaba las cosas”.

Desde hace unos años, Juan eligió vivir en las calles de Carlos Paz. “Yo estoy en la calle porque a mi me gusta. Tengo una pensión que me da el Estado pero elegí vivir así porque mi vida no tiene sentido. Sé que tengo que dejar todo para Dios pero vivo así porque perdí lo más amado de mi vida a los 16 años, que fue mi querido padre”, afirma.

Juan cuenta que tuvo un accidente a los 9 años que lo pusieron al borde de la muerte. “Me chocó un auto en la costanera de Córdoba”, afirma.

“Estoy acostumbrado al frío y a la calle”, dice y agrega: “Frío no paso porque tengo cinco colchas”.

El joven señala que estará en la calle hasta que Dios lo llame y que no quiere volver a la casa que todavía tiene su familia porque le sobrevienen recuerdos que le hacen mal.

“Mi prima me ha querido llevar de nuevo a casa pero no quiero”, dice y apunta que no recibe ningún tipo de ayuda para comer y que las frazadas las consiguió él mismo.

“Agradezco al municipio porque le ayudan a mis compañeros que están en la calle. Y ayudan a mi hermana que es una de las mujeres que me crío. A mi madre no la tengo y hoy mi hermana ocupa el lugar de mi madre del corazón”, agrega Juan.