Este miércoles al mediodía, Paula Morales, una vecina de Tunuyán, Mendoza, miraba por la ventana de su casa cuando observó a un hombre llevarse a un niño de 7 años de una plaza.

La situación le pareció extraña ya que ella conocía al hombre y también al niño, y sabía que no existía ninguna relación previa entre ambos.

Además, la mujer relató a medios mendocinos que el sujeto agarraba con demasiada fuerza al nene y lo apuraba: “Le decía que vaya más rápido”, narró.

Cuando los vio alejarse, Paula decidió seguirlos en su vehículo hasta un campo. Allí junto al encargado del predio, ambos emprendieron la búsqueda por el campo y lograron ver al hombre con el niño cuando estaba cruzando a otra finca vecina.

Cuando los tuvieron cerca, el hombre les gritó que eran familiares y que buscaban a un perrito, pero la mujer no le creyó y lo amenazó con llamar a la policía si no soltaba al nene.

Cuando la mujer lo alcanzó con su camioneta vio que el niño secuestrado estaba llorando y que el hombre no lo soltaba. Allí, el sujeto cambió su relato y dijo que estaba cuidando al chico porque la madre trabajaba en otra localidad.

Luego de una discusión, el hombre se sintió acorralado y emprendió el camino que hizo en dirección hacia el lugar del secuestro, siempre con el niño de la mano y relatando que estaba al cuidado del chico. La mujer los siguió de cerca en su camioneta hasta que estuvieron cerca del domicilio del niño y allí lo dejó.

Minutos después, Paula buscó a la madre del niño que estaba en la casa, quien desmintió toda la historia de este hombre, y pensaba que su hijo estaba jugando en la plaza. La mujer se acercó hasta la comisaría de Vista Flores para realizar la denuncia de lo sucedido y se abrió una investigación que involucra las cámaras de seguridad de la finca para dar con el secuestrador.