Valle Hermoso se convertirá en la primera localidad de Punilla en contar con un cementerio municipal de mascotas. El espacio será tipo parque, con pequeñas parcelas gratuitas para perros y gatos, y funcionará en un terreno lindero al cementerio La Paz, en el barrio Yuspe de esa localidad.
Además de ofrecer a las familias locales la posibilidad de darle una despedida a sus mascotas, el proyecto busca en paralelo desalentar el descarte de los restos de animales de compañía en espacios públicos.
Las obras estarán enmarcadas en la ampliación del cementerio La Paz, donde se agregarán 46 nichos. Se prevé que el lugar cuente con un paredón perimetral, entrada propia, bancos de plaza y vegetación autóctona. Si bien en principio estará pensado sólo para vecinos de Valle Hermoso, autoridades locales no descartan la posibilidad de habilitarlo a personas de otras localidades.
“Los trabajo ya se están ejecutando y calculamos unos dos meses para terminarla. Se hizo la limpieza del terreno y se colocaron los cimientos para unos 150 metros de paredón perimetral. Va a ser un lugar con pasto y sectores para poner la placa. Hemos ido a ver otros cementerios para mascotas para tomar ideas porque queremos hacer algo prolijo y agradable, con mucha vegetación autóctona”, manifetó el intendente Jorge Caserio, quien señaló que aún no se pensó un nombre para el lugar y no descartó incluir a la comunidad en el proceso de elección.
Y agregó: “Hay muchas personas que no tienen la posibilidad de enterrar a sus mascotas en el patio de su casa, o en otros casos los animales mueren en la calle y terminan tirados en un basural. Se merecen tener un entierro digno porque para mucha gente son uno más de la familia”.
“En el Área nos sucede que algunos padres nos preguntan cómo explicarles a los hijos y muchas veces nos dicen: ‘Llévatelo que no quiero que el nene lo vea’. Bueno, mientras pase el peor momento, al menos sabrán dónde va estar y lo pueden visitar de manera segura”, afirmó Patricia Sánchez, encargada del área de Salud Animal local.
Foto de tapa ilustrativa: Juan Carlos Sánchez
Fuente: La Estafeta