Quién puede estar en los oscuros pensamientos de un asesino. Sólo él y su vida miserable. El rostro de Andrea Castana, hermoso y radiante, emerge de una de las paredes del Centro de Convenciones para que todos los que caminan por la Costanera del San Roque lo miren. Es ese el sentido que han querido darle a su lucha las amigas de Andrea, quienes junto a la familia, son las que siguen sin cansancio buscando respuestas que todavía no aparecen. Pero eso no las hace detenerse. Tampoco las detiene el halo de indiferencia, esa cúpula que nos cubre y que (creemos) nos hace indemnes a tanto dolor. La soledad de la lucha se vio acompañada casi sin buscarlo. Una artista plástica desconocida por el grupo de amigas de Andrea, pero que bien conocía su lucha, decidió que en el Primer Encuentro de Muralistas que se hizo hace una semana en Carlos Paz, la imagen que tenía que estar era la de ella junto a la palabra Fortaleza. La precisión de las artista para encontrar la palabra justa ante tanta impunidad es un mérito que sólo le cabe a ella y a esa imaginación en constante búsqueda. Se llama Luciana Muñoz (quien contó con la colaboración de Florencia García). En un contacto vía Facebook, Luciana nos dijo: “Creo que es más apropiado que ellas (las amigas de Andrea) sean las voceras. Yo ya he dejado mi granito de arena, desde la armonización y desde lo hermoso vivido y reconstruido en estas jornadas de creación”. No hay mucho para agregar ni primicia en la noticia. Dejamos abajo las apreciaciones de dos de las amigas de Andrea Castana más visibles en la lucha.
Macarena López Salvans