Una familia de turistas provenientes de Santa Fe capital, llegó a Villa Carlos Paz para vacacionar unos días; pero el descanso se empañó con la peor de las situaciones: salieron a cenar y al regresar al auto se encontraron con que había sido abierto y les robaron absolutamente todas las pertenencias. Es el tercer hecho delictivo que se da en menos de 24 horas en el mismo sector céntrico de la ciudad.
Araceli y Valentín hablaron con Carlos Paz Vivo! y contaron lo que les tocó vivir este miércoles en las inmediaciones de avenida Libertad y Maipú.
“Salimos a cenar en familia a un lugar céntrico y cuando salimos, a los 40 minutos, encontramos el auto forzado y se llevaron todo, hasta el tejido de mi suegra. No nos dejaron nada, ni el equipo de mate, la rueda de auxilio, documentos, bufandas, gorros, camperas; nos llevaron todo”, señaló la mujer.
Su hijo, Valentín, agregó que “hasta habíamos dejado escondida la billetera; pero revisaron todo y se la llevaron. En el baúl habíamos dejado para hacer un postre, se llevaron el dulce de leche y los merengues, hasta los alfajores de regalo para llevar a Santa Fe que habíamos comprado”.
Malestar por la falta de respuesta en la Unidad Judicial
Los damnificados expresaron su malestar e impotencia al contar que, cuando fueron a la Unidad Judicial a realizar la denuncia correspondiente, los mandaron a que registren la denuncia en un dispositivo tecnológico que ni siquiera les daba la posibilidad de ingresar bien sus datos.
“Una señorita nos dijo que formalicemos la denuncia en un tótem que había ahí, que de lo contrario teníamos que esperar. El tema es que cuando quisimos entrar no nos dejaba elegir provincias; eran todas ciudades de Córdoba, entonces no había forma de radicar la denuncia y tuvimos que esperar 3 horas para que nos atiendan; y no nos dieron ninguna solución”, destacó la mujer.
“Sabíamos cómo se iban trasladando los delincuentes y no hicieron nada”
Una de las situaciones que más indignación causó en las víctimas es que durante un largo tiempo supieron la ubicación de los delincuentes; pero al decirles a la Policía, no les dieron respuestas y perdieron la posibilidad de recuperar sus pertenencias.
“Valentín seguía el celular de la abuela -que también se robaron- ya que tenía la ubicación activada. Él le decía a la Policía que el celular estaba llegando a Córdoba, podíamos ver cómo se movían los delincuentes y nos dijeron que esperemos y que hagamos la denuncia. Pero después de tres horas, ya habían apagado el teléfono y ahí quedó la última ubicación, pero ni nos pidieron la información”, aseveró.
Por último, señalaron: “Tenemos mucha angustia por mi suegra, es una persona de cerca de 80 años y vinimos a visitar a su hermano. Ella tenía en su bolsito todas sus pertenencias, hasta la campera, el tejido, todo; pero quedó indocumentada, sin tarjetas, sin las llaves de su casa. La abuela es la que peor quedó”.
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