Debido a la nueva variante del coronavirus detectada en la Amazonia brasileña, el Gobierno británico prohibió el arribo de pasajeros desde todos los países de América del Sur “dados sus estrechos lazos de viaje con Brasil”.
Las llegadas desde Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela estarán prohibidas a partir del viernes a las 4 de la madrugada -hora local- “a raíz de la evidencia de una nueva variante en Brasil”, anunció el ministro de Transportes, Grant Shapps, en Twitter.
Shapps agregó que “también se suspenderán los viajes desde Portugal al Reino Unido dados sus estrechos lazos de viaje con Brasil”, aunque estarán exentos “los camioneros que viajen desde Portugal (únicamente), para permitir el transporte de bienes esenciales”.
El gobierno conservador de Boris Johnson estaba bajo presión para restringir los viajes procedentes desde el sur del continente americano tras el descubrimiento de una nueva variante del virus en Brasil que ya fue detectada el domingo pasado en Japón.
“Al retrasar las medidas para cortar los viajes entre el Reino Unido y Sudamérica” los conservadores están “arriesgando la llegada de la nueva cepa”, había dicho Sarah Olney, responsable del opositor Partido Liberal Demócrata (centro) en materia de transportes, informó la agencia de noticias AFP.
El Reino Unido es el país más castigado de Europa por la pandemia, con casi 85.000 muertes confirmadas por la Covid-19, y se enfrenta a una ola imparable de casos desde el hallazgo en diciembre pasado de una nueva cepa del virus en el sur de Inglaterra, aparentemente mucho más contagiosa.
El Reino Unido había suspendido los viajes directos procedentes de Sudáfrica tras el descubrimiento de otra variante del virus en ese país.
Esta otra mutación originada en la Amazonía brasileña preocupa a la comunidad internacional ante la posibilidad de que modifique la respuesta inmunológica en plena campaña de vacunación.
Para el resto de países, la obligación de presentar un test negativo de coronavirus para entrar en Inglaterra -exigencia impuesta después que muchos de sus vecinos-, inicialmente prevista para entrar en vigor este fin de semana, fue aplazada al próximo lunes, aunque Escocia sí empezará a aplicarla el viernes.