La identidad cultural de un pueblo es aquello que lo hace particular, son los rasgos distintivos que definen a su población, constituida por personas que habitan en un lugar geográfico con determinadas características históricas, sociales, culturales y económicas, que influyen en su modo se pensar, ser, sentir y actuar.
Se trata de un concepto siempre en movimiento, en construcción permanente a pesar de que las características esenciales se mantienen a lo largo del tiempo, pudiéndose acentuar, mitigar o transformarse de a poco.
Pensando en todo lo que nos identifica –lo que nos acerca y nos separa hacia adentro-, nos preguntamos qué elementos o rasgos componen hoy por hoy nuestro modo de ser o cuál es el ADN del carlospacense, por decirle de algún modo, en palabras que suenan simpáticas o quizás didácticas.
Para explorar el tema, consultamos a algunos referentes culturales de la ciudad y a vecinos, quienes nos dieron su opinión acerca de lo que para ellos significa ser carlospacenses.
Para Ernesto “Indio” Montesinos, periodista de Villa Carlos Paz, quien además instauró el Día de la identidad carlospacense, (4 de noviembre) en 1998, -en una fábrica antigua de la ciudad, La Hueca, donde hizo la primera cena y entrega de reconocimiento a vecinos destacados (desde profesionales a obreros y otros trabajadores) de la Villa- “es difícil pensar en rasgos identitarios, aunque los hay”.
“Esto no es nuevo, pero mucha gente de Carlos Paz hace años que está acá pero no nació aquí. Muchos quieren a la Villa, pero una gran mayoría vinieron a hacer dinero. Provenían de Santa Fe, Buenos Aires, del interior de Córdoba, etc”, explicó y aseguró que “parte del ADN carlospacense es sentir el orgullo de vivir en esta ciudad, que se lleva a todas partes. Es un sentimiento fuerte de pertenencia”.
Sin tonada
Por su parte, Eldor Pitti Bertorelo, reconocido historiador de Carlos Paz, expresó: “No tenemos una identidad compacta, es una sociedad además con muchas clases sociales y de acuerdo a la escuela en la que cada uno se eduque, hay ciertas características y según los barrios también donde viva. Por otro lado, el carlospacense, no tiene tonada, es neutro. Y ojo, si hablamos del carlospacense del centro, pero si vas a barrio Colinas o barrio Obrero, encontramos la tonada”.
Y continuó: “Mi hijo nació hace 50 años acá y no tiene tonada, nuestros comunicadores, locutores, etc, en un gran porcentaje, son neutros. Es decir, no tenemos ni siquiera tonada. Ser carlospacense es hablar neutro”.
Además, el historiador hizo referencia a la definición que Martín Caparrós hiciera del carlospacense en su libro Las crónicas de viaje: “Es un habitante semi proscripto, que viene a buscar un nuevo lugar para vivir”.
Crisol de provincias
Luis Tórtolo, comunicador local, manifestó: “Hace treinta años me pregunto por nuestra identidad y cada vez que hago una nota, últimamente, se lo pregunto a mis entrevistados. Estoy armando además un Manual del carlospazonzo –que no es peyorativo- sino en alusión a ‘El Manual de las zonceras argentina s’ de Arturo Jauretche. Creo que somos un crisol de razas. Un pequeño muestrario de lo que pasa en Argentina, gente de todos lados: nativos, entrerrianos, chaqueños, cordobeses, santafesinos, bonaerenses, con distintos objetivos. Muchos vinieron para hacer diferencia de plata, en su momento fue una ciudad muy pujante.”
Luego, reflexionó: “El ser carlospacense, el gen del carlospazonzo se está cocinando. Yo nací acá, pero esto lo veo en mis hijos. Por ahora es una mezcla de características, en formación·.
La libertad y el no encasillamiento
Isabel Lagger, escritora local, opinó en diálogo con el mismo Tórtolo: “Hay una necesidad de encasillamiento que se tiene, de decir somos tal cosa u otra. Pero creo que lo interesante es que justamente el carlospacense es chúcaro para el encasillamiento, para el encuadre, porque tiene un poco de cada lugar, muchos venimos de otros lugares. Pero si bien los nativos por ahí protestan porque se les presta más atención a los que vienen de afuera que a los de acá, me parece se ha logrado una interesante interrelación entre lo que ya estaba y lo nuevo, lo que viene.
Hospitalidad
Otro de los rasgos que se mencionó en este abordaje de múltiples voces es la hospitalidad. Quien mencionó la característica fue Silvia Suárez, responsable del merendero Solecitos Naranjas en barrio Las Latitas (Colinas al fondo) de nuestra ciudad.
“Yo me siento carlospacense neta, hace 42 años que vivo acá aunque no nací. Lo que nos distingue es la hospitalidad y cordialidad, el estar siempre al servicio de alguien. Aunque está el carlospacense que ama a Carlos Paz adonde quiera que vaya, y el que no. Los que disfrutan de esta ciudad, saben que la solidaridad también existe en distintas clases sociales. Desde que conozco esta ciudad me ofrecieron ayuda y ayudo”, aseguró Silvia.
Diversidad y amor
Horacio Gigena, joven político local, dijo sobre el tema: “Ser carlospacense es tener una identidad especial que se construye en forma permanente, no es acabada. Una de las particularidades claves de la ciudad es la diversidad, sobre todo de procedencia; el vértice de unidad es el amor. Y digo esto porque es el sentimiento se genera al conocer la ciudad y querer vivir acá. Amor por su belleza natural y cultural”.
Desigualdad
No obstante, Gigena señaló que la desigualdad debido a la diferencias respecto a las clases sociales también es un rasgo distintivo. “Es necesario comprender esa desigualdad como una deuda que tenemos para mitigarla y lograr mayor cohesión social e igualdad de oportunidades para todos. Acercar las brechas sociales sería el objetivo o el desafío para lograr un entramado social más integrado”.
Disfrute de las bondades de la ciudad
Por último, Sol Buffa, nacida y criada en Villa Carlos Paz, consideró: “Para mí las principales características de ser carlospacense son: ir a la costa a hacer ejercicio; andar en bici, en rolers, caminar o correr. Organizar con muchos días de anticipación ir al rally con amigos. Esperar a que llegue la temporada de verano para trabajar en los comercios. Odiar a los turistas en verano porque se ralentiza todo, porque no se puede caminar rápido por el centro ni se puede disfrutar de la tranquilidad de la costa. Esperar con ansias la fiesta de la primavera para ir a ver los grupos musicales o para salir de fiesta. Y esperar los findes para decidir a qué boliche salir”.
Día de la Identidad Carlospacense
Este día, que se conmemora cada 4 de noviembre, surgió de fiestas multitudinarias, cenas en las que entregaban premios y homenajes a personas que eran importantes en Villa Carlos Paz, de toda la vida, por su aporte y legado.
La idea fue de Ernesto Indio Montesinos quien junto a Analía Pelaez, que era Concejal de Carlos Paz, concretaron el día de los nacidos y criados y de los que aman a la ciudad, a finales de los años 90’.
“Más que nada era querer a la Villa. Se hizo el proyecto para instaurar el día y se lo aprobó en el Concejo de Representantes. También se logró a nivel provincial el reconocimiento del día a nivel provincial. La gente se ponía feliz. Premiamos a personas de todos los ámbitos. Comerciantes, gente de la cultura, deporte, política, etc.”, recordó Montesinos en conversación con Carlos Paz Vivo!
Y concluyó: “Hoy el municipio es el responsable de celebrar el Día de la Identidad carlospacense, pero no se le da a la fecha el lugar que merece”.