Foto ilustrativa

Una mujer con cáncer de mama aguarda que desde el hospital Domingo Funes la llamen para concretar la operación de urgencia que necesita realizarse. Mientras tanto, no puede trabajar y no percibe ningún tipo de ayuda ni planes del Gobierno y debe mantener a sus tres hijos menores de edad.

La situación de Ema Soledad Castillo, de 42 años, es desesperante. Vive en el Parador de Tanti con sus hijos de 16, 12 y 3 años. Durante un largo tiempo trabajo limpiando vidrios en la esquina de EPEC, ubicada en Alberdi y Caseros, pero ya no lo puede hacer por su salud.

Hace un tiempo fue operada y le extirparon una mama, y se le declaró una gran infección y según contó, tiene que ser operada de urgencia porque ya no puede estar en esas condiciones. Sin embargo, asegura que desde el hospital Domingo Funes, donde se atiende desde hace años, no le dan respuesta, no la llaman para concretar la cirugía que se debería haber realizado hace más de un mes.

Y señaló que debe curarse la infección que tiene en una de las mamas, y para eso recurría al Dispensario de Tanti, donde en los últimos días le negaron la atención.

Ema Soledad conó que esta situación impacta en el plano económico de la familia, ya que en estas condiciones no puede salir a trabajar y no recibe ningún tipo de ayuda. Por el momento, el hijo de 16 años, quien debió dejar de estudiar para rebuscársela y conseguir algo de dinero, se encarga de vender en la calle para sostener la situación.

Según contó, no puede percibir ningún plan social del Estado, ya que está registrada como becaria en la Municipalidad de Carlos Paz desde hace un tiempo, pero sin embargo no percibe sueldo ni beneficio.

“Estoy en una situación desesperante”; dijo y agregó: “Ya baje los brazos y quisiera tomar una pastilla para dormirme y no levantarme más. Uno de mis hijos anda descalzo porque no puedo comprarle nada. Nací para trabajar y no para que me regalen nada”.