El 30 de noviembre es el Día internacional de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), una oportunidad para dialogar sobre este problema de salud.
Los trastornos de la conducta alimentaria hacen referencia a la alteración de comportamientos alimentarios y aquellos vinculados al acto de comer. Los TCA más conocidos son la anorexia y la bulimia nerviosa, pero también existen trastornos alimentarios y de la ingestión de alimentos no especificados, atracones, Pica, trastornos por rumiación, entre otros.
Si bien hay varios tipos, todos se originan por una diversidad de factores biológicos, psicológicos y socioculturales. Por ello, en su abordaje es necesaria la participación de distintas disciplinas.
Cecilia Lamberghini, integrante de la Mesa intersectorial de prevención del sobrepeso y la obesidad del Ministerio de Salud de Córdoba, indicó que es fundamental saber que los TCA pueden tratarse y curarse.
En relación a ello explicó: “Habitualmente, quienes atraviesan un TCA no suelen reconocerlo. Por ello, es clave prestar atención si se observan cambios significativos y no saludables en las prácticas alimentarias de personas cercanas y, si se registran, es fundamental buscar ayuda profesional y dialogar, pero nunca presionar a quien se encuentra en esta situación de salud”.
En este sentido, es importante conocer las manifestaciones de estos trastornos. Algunas de ellas son: la preocupación extrema por la alimentación; sentimiento de culpa luego de comer; ingerir de manera descontrolada; verse con sobrepeso, aun cuando se tiene un bajo peso; cambios frecuentes de carácter y aislamiento, realizar actividad física de manera excesiva, esconder el cuerpo.
Cabe destacar que la ley 26.396 protege el derecho a asistir a un tratamiento integral, inclusive a través de obras sociales.
TCA, adolescencias y juventudes
Entre los grupos más afectados por esta problemática se encuentran las juventudes y adolescencias, particularmente las mujeres. Al respecto, Cecilia Guazzini, referente del Programa Provincial de Salud Integral en las Adolescencias y Juventudes, detalló: “Este mayor nivel de incidencia está vinculado a que en estas etapas suceden cambios, muchas veces vertiginosos, tanto a nivel corporal como emocional. Lo que genera un estado de mayor vulnerabilidad a exigencias o presiones del entorno”.
Guazzini también consideró que la promoción de ideales de belleza por parte de la sociedad, especialmente desde la publicidad, medios masivos de comunicación y redes sociales, es un factor determinante. Por ello, agregó la especialista, “es necesario promover la diversidad corporal, libre de discriminaciones y violencias”.
En el caso de las mujeres la incidencia es más marcada, ya que el mandato de cuerpo ideal resulta un aspecto constitutivo del modelo femenino promovido por el sistema patriarcal.
Para consultas relacionadas a la salud de integral de personas de 10 a 24 años, se puede acudir a consultorios amigables, cuyo listado puede conocerse aquí.
Además, están disponibles las vías de contacto de la propuesta #PorAcáSí -Salud integral en adolescencias-. Los canales para acceder son las redes sociales Facebook – PorAcáSí – Salud Integral en Adolescencias– e Instagram -@poracasicba–. Y también el correo: programassyr.adolescentes@gmail.com.