Aunque para muchos fue una mala pasada del clima en la llegada del Año Nuevo, lo real es que las lluvias que cayeron en la cuenca del lago San Roque sirvieron para aliviar la sequía que afecta a la región que llevaron a que se decrete el alerta roja en el consumo de agua potable (ahora Carlos Paz está en alerta naranja).
Esta madrugada ingresaron crecidas por los principales afluentes del lago. Por el San Antonio ingresó 2 metros y no se registraron problemas de consideración. Como sucede habitualmente, se clausuró el vado de El Fantasio y el de San Antonio de Arredondo.
En tanto, el arroyo Los Chorrillos creció 50 centímetros.